La Playa Maldita
Era una noche de verano en una pequeña playa aislada, donde el murmullo de las olas y el crujir de la arena bajo los pies eran las únicas voces que rompían el silencio. Un grupo de amigos decidió disfrutar de una fogata en la playa, rodeada por altos acantilados y densos bosques. A medida que la noche avanzaba, los jóvenes compartían historias de terror, riendo nerviosamente mientras la luz parpadeante de la hoguera proyectaba sombras inquietantes en la arena. Uno de ellos mencionó una leyenda local que hablaba de un antiguo ritual oscuro que se realizaba en esa playa, destinado a convocar espíritus malignos. Intrigados y cautivados por la idea de lo sobrenatural, decidieron probar el ritual como un juego, convencidos de que no habría consecuencias reales. Siguiendo las instrucciones encontradas en una antigua historia, trazaron símbolos en la arena y recitaron palabras en un lenguaje antiguo. Rieron nerviosamente mientras hacían el ritual, sin creer realmente que algo sucedería. Pero